SALMODIA
Ant. 1.
En verdes praderas me hace recostar el Señor. Aleluya.
Salmo 22 El buen pastor
El Cordero será su pastor, y los conducirá, hacia fuentes de aguas vivas
(Ap 7, 17)
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas;
me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
Todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.
En verdes praderas me hace recostar el Señor. Aleluya.
Ant. 2.
Grande es en Israel la fama del Señor. Aleluya.
Salmo 75 Acción de gracias por la victoria
Verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes (Mt 24, 30)
I
Dios se manifiesta en Judá,
su fama es grande en Israel;
su tabernáculo está en Jerusalén,
su morada en Sión:
allí quebró los relámpagos del arco,
el escudo, la espada y la guerra.
Tú eres deslumbrante, magnífico,
con montones de botín conquistados.
Los valientes duermen su sueño,
Y a los guerreros no les responden sus brazos.
Con un bramido, oh Dios de Jacob,
inmovilizaste carros y caballos.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.
Grande es en Israel la fama del Señor. Aleluya.
Ant. 3.
La tierra teme sobrecogida, cuando Dios se pone en pie para juzgar. Aleluya.
II
Tú eres terrible: ¿quién resiste frente a ti
al ímpetu de tu ira?
Desde el cielo proclamas la sentencia:
la tierra teme, sobrecogida,
cuando Dios se pone en pie para juzgar,
para salvar a los humildes de la tierra.
La cólera humana tendrá que alabarte,
los que sobrevivan al castigo te rodearán.
Haced votos al Señor y cumplidlos,
y traigan los vasallos tributo al Temible:
él deja sin aliento a los príncipes;
y es temible para los reyes del orbe.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Ant.
La tierra teme sobrecogida, cuando Dios se pone en pie para juzgar. Aleluya.
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TERCIA
LECTURA
BREVE
Rm 5, 1-2. 5
Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios,
por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por él hemos obtenido con la fe el
acceso a esta gracia en que estamos: y nos gloriamos, apoyados en la
esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Y la esperanza no defrauda, porque
el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones con el Espíritu
Santo que se nos ha dado.
V.
Cantaré eternamente las misericordias del Señor.
R.
Anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
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SEXTA
LECTURA
BREVE
Rm 8, 26
El Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no sabemos
pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con
gemidos inefables.
V.
Que llegue mi clamor a tu presencia, Señor.
R.
Con tus palabras dame inteligencia.
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NONA
LECTURA
BREVE
2Co 1, 21-22
Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros. Él nos
ha ungido, él nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda
suya, el Espíritu.
V.
El Señor es mi luz y mi salvación.
R.
El Señor es la defensa de mi vida.
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